Vivimos en una era de revolución digital. La forma en que interactuamos está cambiando a pasos agigantados, nuestros hábitos más arraigados se ven desafiados, las estructuras que creíamos más seguras ya no lo son. Esto trae grandes oportunidades en cuanto a mejorar nuestra calidad de vida y aportar al mundo, y también enormes desafíos en cuanto al uso bueno y virtuoso de las nuevas herramientas que disponemos.
En Sable reconocemos la tecnología digital como un instrumento al servicio de las personas, y también como un gran ecosistema de interacciones muy diversas y complejas sobre las que cada parte debe cumplir su rol, aprovechando todo lo que aportan las demás, de forma colaborativa.
Para ser un ecosistema efectivo dentro de este gran mundo digital, debemos ser, a la vez: rentables, innovadores, colaborativos y sustentables. Sólo así podremos efectivamente crecer como organización, lograr grandes hitos y avanzar día a día un poco más en disponer la tecnología al servicio de todos.
Simplificar es automatizar la solución de problemas complejos, sin perder detalle ni trazabilidad. Liberar tiempo es efectivamente dar la posibilidad de destinarlo a actividades que generen mayor valor y satisfacción.
Los ecosistemas digitales son nuestro medio, tenemos uno propio que crece día a día y busca conectarse a los demás
Liderar dualmente, con presente y futuro integrados
Pensar en forma digital para poder innovar
Comunicar abundantemente y escuchando
Empoderar como base para liderar
Honestidad: Simplemente ser transparente
Lealtad: Comprender primero, actuar después
Respeto: El otro siempre es valioso
Generosidad: Compartir el conocimiento y la motivación